Pablo Zalaquett, alcalde de Santiago, caalificó lo ocurrido durante la semana de manifestaciones y protestas como "indignante": por tercera vez en una semana -ayer viernes y el lunes, por la votación de HidroAysén, y el miércoles por la protesta universitaria- se reportaron cuantiosos daños en la vía pública, que anoche ascendían a $ 30 millones.
El edil anunció que presentará acciones legales, para que los responsables "respondan por los destrozos y paguen". En la protesta se registraron numerosos daños a la señalética, especialmente en semáforos del centro.
El edil criticó el hecho de que no existan consultas de parte de la Intendencia para la autorización de este tipo de marchas. "Esto ya sobrepasó todos los límites, la Intendencia debería preguntarnos, que conversemos estas cosas. Pero, la verdad, si no me garantizan que alguien se haga responsable por los daños o que el Estado me asegure que se hará cargo, no se deberían dar más autorizaciones", dijo la autoridad.
Anunció que se reunirá con la Intendencia para tratar el tema. "Creo en los derechos de las personas para manifestarse, pero ya lo que están haciendo es maldad", subrayó el jefe comunal.
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